Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 83.

YOUCAT Pregunta 83. Parte III. ¿Qué significa la «Inmaculada Concepción de María»?

(Respuesta YouCat - repeticion) La Iglesia cree que «la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano» (Dogma de 1854).

Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 492) Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción" (Lumen gentium, 56), le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo" (Lumen gentium, 53). El Padre la ha "bendecido […] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) más que a ninguna otra persona creada. Él la ha “elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor” (cf. Ef 1, 4). (C.I.C 69) Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras. (C.I.C 68) Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este modo da una respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido y la finalidad de su vida.   

Para Meditar

(Comentario YouCat) La fe en la «Inmaculada Concepción» de María existe desde el inicio de la Iglesia. Hoy a veces se entiende mal esta expresión. Significa que Dios preservó a María del pecado original, y además desde el principio. Pero no dice nada sobre la concepción de Jesús en el vientre de María. Y en ningún caso es una minusvaloración de la sexualidad en el cristianismo, como si el marido y la mujer se «mancharan» cuando engendran a un hijo.

(Comentario CIC) (C.I.C 508) De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, "llena de gracia", es "el fruto excelente de la redención" (Sacrosanctum Concilium, 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida. 

(Sigue la pregunta: ¿Fue María únicamente un instrumento de Dios?)