viernes, 11 de diciembre de 2015
567. ¿Qué momentos son los más indicados para la oración?
(Compendio
567) Todos los momentos son indicados para la oración, pero la Iglesia propone
a los fieles ritmos destinados a alimentar la oración continua: oración de la
mañana y del atardecer, antes y después de las comidas, la Liturgia de la
Horas, la Eucaristía dominical, el Santo Rosario, las fiestas del año
litúrgico. «Es necesario acordarse de Dios más a menudo que de respirar»
(San Gregorio Nacianceno).
Resumen
(C.I.C 2720) La
Iglesia invita a los fieles a una oración regulada: oraciones diarias, Liturgia
de las Horas, Eucaristía dominical, fiestas del año litúrgico.
Profundizar y modos
de explicaciones
(C.I.C 2697) La
oración es la vida del corazón nuevo. Debe animarnos en todo momento. Nosotros,
sin embargo, olvidamos al que es nuestra Vida y nuestro Todo. Por eso, los
Padres espirituales, en la tradición del Deuteronomio y de los profetas,
insisten en la oración como un "recuerdo de Dios", un frecuente
despertar la "memoria del corazón": "Es necesario acordarse de
Dios más a menudo que de respirar" (San Gregorio Nacianceno, Oratio 27 (teológica 1), 4: PG 36, 16). Pero
no se puede orar "en todo tiempo" si no se ora, con particular
dedicación, en algunos momentos: son los tiempos fuertes de la oración
cristiana, en intensidad y en duración.
Para la reflexión
(C.I.C 2698) La
Tradición de la Iglesia propone a los fieles unos ritmos de oración destinados
a alimentar la oración continua. Algunos son diarios: la oración de la mañana y
la de la tarde, antes y después de comer, la Liturgia de las Horas. El domingo,
centrado en la Eucaristía, se santifica principalmente por medio de la oración.
El ciclo del año litúrgico y sus grandes fiestas son los ritmos fundamentales
de la vida de oración de los cristianos.
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