jueves, 19 de febrero de 2015
376. ¿Puede la conciencia moral emitir juicios erróneos? (Segunda parte - continuación)
(Compendio 376 - repetición) La
persona debe obedecer siempre al juicio cierto de la propia conciencia, la
cual, sin embargo, puede también emitir juicios erróneos, por causas no siempre
exentas de culpabilidad personal. Con todo, no es imputable a la persona el mal
cometido por ignorancia involuntaria, aunque siga siendo objetivamente un mal.
Es necesario, por tanto, esforzarse para corregir la conciencia moral de sus
errores.
Resumen
(C.I.C 1802) La Palabra de Dios es
una luz para nuestros pasos. Es preciso que la asimilemos en la fe y en la
oración, y la pongamos en práctica. Así se forma la conciencia moral.
Profundizar y modos de explicaciones
(C.I.C 1793) Si por el contrario,
la ignorancia es invencible, o el juicio erróneo sin responsabilidad del sujeto
moral, el mal cometido por la persona no puede serle imputado. Pero no deja de
ser un mal, una privación, un desorden. Por tanto, es preciso trabajar por
corregir la conciencia moral de sus errores.
Para la reflexión
(C.I.C 1794) La conciencia buena y
pura es iluminada por la fe verdadera. Porque la caridad procede al mismo
tiempo ‘de un corazón limpio, de una conciencia recta y de una fe sincera’ (1Tm
1,5; 3, 9; 2Tm 1, 3; 1P 3, 21; Hch 24, 16). “Cuanto mayor es el predominio de
la conciencia recta, tanto más las personas y los grupos se apartan del
arbitrio ciego y se esfuerzan por adaptarse a las normas objetivas de
moralidad” (Gaudium et spes, 16). [Fin]
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