sábado, 6 de abril de 2013
Pr 13, 1 Un hijo sabio ama la corrección
1 Un hijo sabio ama la corrección, pero el insolente no
escucha el reproche.
(C.I.C 2216) “El respeto filial se expresa en la
docilidad y la obediencia verdaderas.
‘Guarda, hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu
madre [...] en tus pasos ellos serán tu guía; cuando te acuestes, velarán por
ti; conversarán contigo al despertar’ (Pr 6, 20-22). ‘El hijo sabio ama la
instrucción, el arrogante no escucha la reprensión’ (Pr 13, 1).
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