jueves, 18 de abril de 2013
Ct 8, 6-7 Porque el Amor es fuerte como la Muerte
6 Grábame como un
sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu lazo, porque el Amor es fuerte
como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos. Sus flechas son
flechas de fuego, sus llamas, llamas del Señor. 7 Las aguas torrenciales no
pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo. Si alguien ofreciera toda su
fortuna a cambio del amor, tan sólo conseguiría desprecio.
(C.I.C 1295) Por medio de esta
unción, el confirmando recibe "la marca", el sello del Espíritu Santo. El sello es el símbolo de la persona
(cf. Gn 38,18; Ct 8,9), signo de su autoridad (cf. Gn 41,42), de su propiedad
sobre un objeto (cf. Dt 32,34) -por eso se marcaba a los soldados con el sello
de su jefe y a los esclavos con el de su señor-; autentifica un acto jurídico
(cf. 1R 21,8) o un documento (cf. Jr 32,10) y lo hace, si es preciso, secreto
(cf. Is 29,11). (C.I.C 1613) En el umbral de su vida pública, Jesús realiza su
primer signo -a petición de su Madre - con ocasión de un banquete de boda (cf.
Jn 2,1-11). La Iglesia concede una gran importancia a la presencia de Jesús en
las bodas de Caná. Ve en ella la confirmación de la bondad del matrimonio y el
anuncio de que en adelante el matrimonio será un signo eficaz de la presencia
de Cristo.
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