jueves, 14 de febrero de 2013
Sal 84, 3 Mi alma se consume de deseos
3 Mi alma se consume de deseos por los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne claman ansiosos por el Dios viviente.
(C.I.C 1770) La perfección moral
consiste en que el hombre no sea movido al bien sólo por su voluntad, sino
también por su apetito sensible según estas palabras del salmo: ‘Mi corazón y
mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo’ (Sal 84,3).
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