jueves, 16 de agosto de 2012
Ex 32,15-1 En sus manos las dos tablas del Testimonio
15 Moisés
emprendió el camino de regreso y bajó de la montaña llevando en sus manos las
dos tablas del Testimonio, que estaban escritas de un lado y de otro. 16 Esas
tablas eran obra de Dios, y la escritura grabada sobre ellas era escritura de
Dios.
(C.I.C
2058) Las ‘diez palabras’ resumen y proclaman la ley de Dios: ‘Estas palabras
dijo el Señor a toda vuestra asamblea, en la montaña, de en medio del fuego, la
nube y la densa niebla, con voz potente, y nada más añadió. Luego las escribió
en dos tablas de piedra y me las entregó a mí’ (Dt 5, 22). Por eso estas dos
tablas son llamadas ‘el Testimonio’ (Ex 25, 169), pues contienen las cláusulas
de la Alianza establecida entre Dios y su pueblo. Estas ‘tablas del Testimonio’
(Ex 31, 18; 32, 15; 34, 29) se debían depositar en el ‘arca’ (Ex 25, 16; 40,
1-2). (C.I.C 2059) Las ‘diez palabras’ son pronunciadas por Dios dentro de una
teofanía (‘el Señor os habló cara a cara en la montaña, en medio del fuego’: Dt
5, 4). Pertenecen a la revelación que Dios hace de sí mismo y de su gloria. El
don de los mandamientos es don de Dios y de su santa voluntad. Dando a conocer
su voluntad, Dios se revela a su pueblo. (C.I.C 2060) El don de los
mandamientos de la ley forma parte de la Alianza sellada por Dios con los
suyos. Según el libro del Exodo, la revelación de las ‘diez palabras’ es
concedida entre la proposición de la Alianza (Cf. Ex 19) y su ratificación (Cf.
Ex 24), después que el pueblo se comprometió a ‘hacer’ todo lo que el Señor
había dicho y a ‘obedecerlo’ (Cf. Ex 24, 7). El Decálogo no es transmitido sino
tras el recuerdo de la Alianza (‘el Señor, nuestro Dios, estableció con
nosotros una alianza en Horeb’: Dt 5, 2).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario