martes, 29 de mayo de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 316.
(Respuesta YouCat) El pecado grave destruye
en el corazón del hombre la fuerza divina del amor, sin la que no puede existir
la felicidad eterna. Por ello se llama pecado mortal. El pecado grave aparta de
Dios, mientras que los pecados veniales sólo enturbian la relación con él.
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1852) La variedad de pecados es grande. La Escritura
contiene varias listas. La carta a los Gálatas opone las obras de la carne al
fruto del Espíritu: ‘Las obras de la carne son conocidas: fornicación,
impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras,
rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas
semejantes, sobre las cuales os prevengo como ya os previne, que quienes hacen
tales cosas no heredarán el Reino de Dios’ (Gal 5,19-21; cf. Rm 1, 28-32; 1Co
6, 9-10; Ef 5, 3-5; Col 3, 5-8; 1Tm 1, 9-10; 2Tm 3, 2-5).
Para meditar
(Comentario YouCat) Un pecado
mortal corta la relación de un hombre con Dios. Tal pecado tiene como condición
previa que se refiera a una materia grave y que sea cometido con pleno
conocimiento y consentimiento deliberado. Son pecados veniales los referidos a
materias leves, o los pecados que se dan sin pleno conocimiento de su
trascendencia o sin consentimiento deliberado. Estos últimos pecados afectan a
la relación con Dios, pero no rompen con él.
(Comentario CIC) (C.I.C 1853) Se
pueden distinguir los pecados según su objeto, como en todo acto humano, o
según las virtudes a las que se oponen, por exceso o por defecto, o según los
mandamientos que quebrantan. Se los puede agrupar también según que se refieran
a Dios, al prójimo o a sí mismo; se los puede dividir en pecados espirituales y
carnales, o también en pecados de pensamiento, palabra, acción u omisión. La
raíz del pecado está en el corazón del hombre, en su libre voluntad, según la
enseñanza del Señor: “De dentro del corazón salen las intenciones malas,
asesinatos, adulterios, fornicaciones. robos, falsos testimonios, injurias.
Esto es lo que hace impuro al hombre” (Mt 15,19-20). En el corazón reside
también la caridad, principio de las obras buenas y puras, a la que hiere el
pecado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario