viernes, 25 de mayo de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 313
(Respuesta YouCat) Cualquier pecado
destruye, oscurece o niega el bien; pero Dios es muy bueno y el origen de todo
bien. Por eso cualquier pecado se dirige (también) contra Dios y, en el
contacto con él, debe ser reordenado.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1847)
Dios “que te ha creado sin ti, no te salvará sin ti” (San Agustín, Sermo
169, 11, 13: PL 38, 923). La acogida de su misericordia exige de nosotros la
confesión de nuestras faltas. ‘Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos
y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo
es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia’ (1Jn
1,8-9). (C.I.C 1455) La confesión de los
pecados (acusación), incluso desde un punto de vista simplemente humano, nos
libera y facilita nuestra reconciliación con los demás. Por la confesión, el
hombre se enfrenta a los pecados de que se siente culpable; asume su
responsabilidad y, por ello, se abre de nuevo a Dios y a la comunión de la
Iglesia con el fin de hacer posible un nuevo futuro.
Para meditar
(Comentario CIC) (C.I.C 387) La realidad del pecado, y más
particularmente del pecado de los orígenes, sólo se esclarece a la luz de la
Revelación divina. Sin el conocimiento que ésta nos da de Dios no se puede
reconocer claramente el pecado, y se siente la tentación de explicarlo
únicamente como un defecto de crecimiento, como una debilidad psicológica, un
error, la consecuencia necesaria de una estructura social inadecuada, etc. Sólo
en el conocimiento del designio de Dios sobre el hombre se comprende que el
pecado es un abuso de la libertad que Dios da a las personas creadas para que
puedan amarle y amarse mutuamente.
(Siguiente Pregunta: ¿Cómo
sabemos que Dios es misericordioso?)
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