jueves, 29 de junio de 2017
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 153.
(Respuesta YouCat – repeticion) El término bíblico
«carne» designa al hombre en su condición de debilidad y de mortalidad. Pero
Dios no contempla la carne humana como algo de escaso valor. En Jesús él mismo
tomó «carne» (Encarnación), para salvar al hombre. Dios no sólo salva el
espíritu del hombre, salva al hombre todo entero, en cuerpo y alma.
Reflecciones y
puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 995) Ser testigo de Cristo es ser
"testigo de su Resurrección" (Hch 1, 22; cf. 4, 33), "haber
comido y bebido con él después de su Resurrección de entre los muertos"
(Hch 10, 41). La esperanza cristiana en la resurrección está totalmente marcada
por los encuentros con Cristo resucitado. Nosotros resucitaremos como Él, con Él, por Él. (C.I.C 996) Desde el principio, la fe cristiana
en la resurrección ha encontrado incomprensiones y oposiciones (cf. Hch 17, 32;
1 Co 15, 12-13). "En ningún punto la fe cristiana encue ntra más
contradicción que en la resurrección de la carne" (San Agustín, Enarratio in Psalmum 88, 2, 5: PL
37,1134). Se acepta muy comúnmente que, después de la muerte, la vida de la
persona humana continúa de una forma espiritual. Pero ¿cómo creer que este
cuerpo tan manifiestamente mortal pueda resucitar a la vida eterna? (C.I.C 997)
¿Qué es resucitar? En la muerte,
separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción,
mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su
cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros
cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la
Resurrección de Jesús.
Para meditar
(Comentario YouCat) Dios nos
ha creado con cuerpo (carne) y alma. Al final del mundo él no abandonará la
«carne», ni a su creación como si fuera un juguete viejo. En el «último día»
nos resucitará en la carne. Esto quiere decir que seremos transformados, pero
que nos encontraremos, no obstante, en nuestro elemento. Tampoco para
Jesucristo fue un mero episodio el estar en la carne. Cuando el Resucitado se
apareció, los discípulos contemplaron sus heridas corporales.
(Comentario CIC) (C.I.C 1000) Este "cómo occurrirá la
resurreción" sobrepasa nuestra imaginación y nuestro entendimiento; no es
accesible más que en la fe. Pero nuestra participación en la Eucaristía nos da
ya un anticipo de la transfiguración de nuestro cuerpo por Cristo: “Así como el
pan que viene de la tierra, después de haber recibido la invocación de Dios, ya
no es pan ordinario, sino Eucaristía, constituida por dos cosas, una terrena y
otra celestial, así nuestros cuerpos que participan en la eucaristía ya no son
corruptibles, ya que tienen la esperanza de la resurrección” (San Ireneo de
Lyon, Adversus haereses, 4, 18, 5: PG
7, 1028-1029).
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