miércoles, 7 de septiembre de 2016
Comentario CIC al YouCat. Pregunta n. 77.
(Respuesta YouCat – repetición) En Jesús
Dios se ha hecho realmente uno de nosotros y con ello nuestro hermano; pero no
por ello dejó de ser a la vez Dios y por tanto nuestro Señor. El concilio de
Calcedonia, del año 451, declaró que la divinidad y la humanidad están unidas
entre si en la única persona de Jesucristo «sin confusión ni división».
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 469) La Iglesia confiesa así que Jesús es
inseparablemente verdadero Dios y verdadero Hombre. Él
es verdaderamente el Hijo de Dios que se ha hecho hombre, nuestro hermano, y
eso sin dejar de ser Dios, nuestro Señor: "Id quod fuit remansit et quod non fuit assumpsit" ("Sin
dejar de ser lo que era, ha asumido lo que no era"), canta la liturgia
romana (Solemnidad de la Santísima Virgen
María Madre de Dios, Antífona al “Benedictus”: Liturgia de las Horas; cf. San León Magno, Sermo 21, 2: PL 54, 192). Y la liturgia de san Juan Crisóstomo
proclama y canta: "¡Oh Hijo Unico y Verbo de Dios! Tú que eres inmortal,
te dignaste, para salvarnos, tomar carne de la santa Madre de Dios y siempre
Virgen María. Tú, Cristo Dios, sin sufrir cambio te hiciste hombre y, en la
cruz, con tu muerte venciste la muerte. Tú, Uno de la Santísima Trinidad,
glorificado con el Padre y el Santo Espíritu, ¡sálvanos! (Oficio Bizantino de las Horas, Himno O’ Monogenés: “Horológion tò
Méga”).
Para Meditar
(Comentario YouCat) La Iglesia se ha esforzado
durante largo tiempo para poder expresar la relación entre divinidad y
humanidad en Jesús. La divinidad y la humanidad no están enfrentadas, de modo
que Jesús sólo fuera parcialmente Dios y parcialmente hombre. Como no es cierto
que la naturaleza divina y la naturaleza humana se mezclen en Jesús. En Jesús
Dios no ha tomado sólo en apariencia un cuerpo humano (docetismo), sino que se
hizo realmente hombre. Tampoco se trata en la humanidad y en la divinidad de
dos personas diferentes (nestorianismo). Finalmente, tampoco es cierto que en
Jesucristo la naturaleza humana desaparezca al ser asumida en la naturaleza
divina (monofisismo). Contra todas estas herejías la Iglesia ha mantenido firme
la fe en que Jesucristo es, en una persona, a la vez verdadero Dios y verdadero
hombre. La conocida fórmula «sin separación y sin confusión» (Concilio de Calcedonia)
no pretende explicar lo que es inalcanzable a la inteligencia humana, sino que,
por así decir, fija los pilares de la fe. Designa la «dirección» en la que se
puede buscar el misterio de la persona de Jesús.
(Comentario CIC) (C.I.C 482) Cristo, siendo verdadero Dios y
verdadero hombre, tien e una inteligencia y una voluntad humanas, perfectamente
de acuerdo y sometidas a su inteligencia y a su voluntad divinas que tiene en
común con el Padre y el Espíritu Santo.
(Continua la Pregunta: ¿Qué significa que Jesucristo es a la vez verdadero
Dios y verdadero hombre?)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario