sábado, 5 de julio de 2008

Lc 6, 12-16 Llamó a sus discípulos y eligió a doce

(Lc 6, 12-16) Llamó a sus discípulos y eligió a doce
[12] En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. [13] Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: [14] Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, [15] Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, [16] Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
(C.I.C 1575) Fue Cristo quien eligió a los Apóstoles y les hizo partícipes de su misión y su autoridad. Elevado a la derecha del Padre, no abandona a su rebaño, sino que lo guarda por medio de los Apóstoles bajo su constante protección y lo dirige también mediante estos mismos pastores que continúan hoy su obra (Prefacio de Apóstoles I: Misal Romano). Por tanto, es Cristo "quien da" a unos el ser Apóstoles, a otros pastores (cf. Ef 4,11). Sigue actuando por medio de los obispos (Lumen gentium, 21). (C.I.C 1576) Dado que el sacramento del Orden es el sacramento del ministerio apostólico, corresponde a los obispos, en cuanto sucesores de los Apóstoles, transmitir "el don espiritual" (Lumen gentium, 21), "la semilla apostólica" (Lumen gentium, 20). Los obispos válidamente ordenados, es decir, que están en la línea de la sucesión apostólica, confieren válidamente los tres grados del sacramento del Orden (cf. DS 794, 802; CIC canon 1012; CCEO, cánones 744. 747). (C.I.C 1578) Nadie tiene derecho a recibir el sacramento del Orden. En efecto, nadie se arroga para sí mismo este oficio. Al sacramento se es llamado por Dios (cf Hb 5,4). Quien cree reconocer las señales de la llamada de Dios al ministerio ordenado, debe someter humildemente su deseo a la autoridad de la Iglesia a la que corresponde la responsabilidad y el derecho de llamar a recibir este sacramento. Como toda gracia, el sacramento sólo puede ser recibido como un don inmerecido.

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