miércoles, 27 de marzo de 2019
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 466.
(Respuesta YouCat – repeticion) La envidia
es disgusto y enfado ante el bienestar de otros y el deseo de apropiarse
indebidamente de lo que otros tienen. Quien desea el mal de otro, peca
gravemente. La envidia decrece cuando uno se esfuerza por alegrarse cada vez
más de los éxitos y los dones de otros, cuando se cree en la providencia
amorosa de Dios también para uno mismo y cuando se orienta el corazón hacia la
verdadera riqueza. Ésta consiste en que por medio del Espíritu Santo tenemos ya
parte en Dios.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2539) La envidia es un pecado capital.
Manifiesta la tristeza experimentada ante el bien del prójimo y el deseo
desordenado de poseerlo, aunque sea en forma indebida. Cuando desea al prójimo
un mal grave es un pecado mortal: San Agustín veía en la envidia el ‘pecado
diabólico por excelencia’ (San Agustín, De
disciplina christiana, 7, 7: PL 40, 673; Id., Epistula 108: PL 33, 410). ‘De la envidia nacen el odio, la
maledicencia, la calumnia, la alegría causada por el mal del prójimo y la
tristeza causada por su prosperidad’ (San Gregorio Magno, Moralia in Job, 31, 45, 88: PL 76, 621).
Para meditar
(Comentario CIC) (C.I.C
2553) La envidia es la tristeza que se experimenta ante el bien del prójimo y
el deseo desordenado de apropiárselo. Es un pecado capital.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario