domingo, 24 de marzo de 2019
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 465
(Respuesta YouCat – repeticion) Un
cristiano debe aprender a distinguir los deseos razonables de los injustos e
irrazonables y adquirir una actitud interior de respeto ante la propiedad
ajena.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2536) El décimo mandamiento prohíbe la avaricia y el deseo de una apropiación
inmoderada de los bienes terrenos. Prohíbe el deseo desordenado nacido de la pasión inmoderada de las riquezas y
de su poder. Prohíbe también el deseo de cometer una injusticia mediante la cual
se dañaría al prójimo en sus bienes temporales: “Cuando la Ley nos dice: No codiciarás, nos dice, en otros
términos, que apartemos nuestros deseos de todo lo que no nos pertenece. Porque
la sed codiciosa del bien del prójimo es inmensa, infinita y jamás saciada,
como está escrito: ‘El ojo del avaro no
se satisface con su suerte’ (Qo 14, 9)” (Catecismo Romano, 3, 10, 13).
Para meditar
(Comentario YouCat) De la
avidez provienen la codicia, el robo, la rapiña y el fraude, la violencia y la
injusticia, la envidia y el deseo ilimitado por apropiarse de los bienes
ajenos.
(Comentario CIC) (C.I.C
2535) El apetito sensible nos impulsa a desear las cosas agradables que no
poseemos. Así, desear comer cuando se tiene hambre, o calentarse cuando se
tiene frío. Estos deseos son buenos en sí mismos; pero con frecuencia no
guardan la medida de la razón y nos empujan a codiciar injustamente lo que no
es nuestro y pertenece, o es debido a otra persona.
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