viernes, 9 de septiembre de 2011

1Pd 4, 17 Comenzará el juicio

(1Pd 4, 17) Comenzará el juicio

[17] Porque ha llegado el tiempo en que comenzará el juicio, empezando por la casa de Dios. Ahora bien, si el juicio comienza por nosotros, ¿cuál será la suerte de los que se niegan a creer en la Buena Noticia de Dios?

(C.I.C 2160) ‘Señor, Dios Nuestro, ¡qué admirable es tu nombre por toda la tierra!’ (Sal 8, 2). (C.I.C 2161) El segundo mandamiento prescribe respetar el nombre del Señor. El nombre del Señor es santo. (C.I.C 682) Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia. (C.I.C 2162) El segundo mandamiento prohíbe todo uso inconveniente del nombre de Dios. La blasfemia consiste en usar de una manera injuriosa el nombre de Dios, de Jesucristo, de la Virgen María y de los santos. (C.I.C 2163) El juramento en falso invoca a Dios como testigo de una mentira. El perjurio es una falta grave contra el Señor, que es siempre fiel a sus promesas. (C.I.C 2164) ‘No jurar ni por Criador ni por criatura, si no fuere con verdad, necesidad y reverencia’ (San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, 38). (C.I.C 681) El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia.

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