YOUCAT Pregunta n. 366. - ¿Por qué es importante que el Estado proteja el domingo?
(Respuesta YouCat) El domingo es un
verdadero servicio para el bienestar de la sociedad, porque es un signo de la
resistencia a que el hombre sea totalmente acaparado por el mundo del trabajo.
Reflecciones y puntos a profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 2187) Santificar los domingos y los
días de fiesta exige un esfuerzo común. Cada cristiano debe evitar imponer sin
necesidad a otro lo que le impediría guardar el día del Señor. Cuando las
costumbres (deportes, restaurantes, etc.) y los compromisos sociales (servicios
públicos, etc.) requieren de algunos un trabajo dominical, cada uno tiene la
responsabilidad de dedicar un tiempo suficiente al descanso. Los fieles
cuidarán con moderación y caridad evitar los excesos y las violencias
engendrados a veces por espectáculos multitudinarios. A pesar de las presiones
económicas, los poderes públicos deben asegurar a los ciudadanos un tiempo
destinado al descanso y al culto divino. Los patronos tienen una obligación
análoga con respecto a sus empleados.
Para meditar
(Comentario YouCat) Por ello Los cristianos, en
los países de tradición cristiana, no sólo reclaman la protección estatal del
domingo, sino que no exigen a otros que realicen el trabajo que ellos no
quieren hacer en domingo. Todos deben tomar parte en el «respiro» de la
Creación.
(Comentario CIC) (C.I.C 2188) En el respeto de la libertad
religiosa y del bien común de todos, los cristianos deben esforzarse por
obtener el reconocimiento de los domingos y días de fiesta de la Iglesia como
días festivos legales. Deben dar a todos un ejemplo público de oración, de
respeto y de alegría, y defender sus tradiciones como una contribución preciosa
a la vida espiritual de la sociedad humana. Si la legislación del país u otras
razones obligan a trabajar el domingo, este día debe ser al menos vivido como
el día de nuestra liberación que nos hace participar en esta ‘reunión de
fiesta’, en esta ‘asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos’ (Hb 12,
22-23).
(Siguiente Pregunta: ¿A quién se refiere el cuarto mandamiento y qué nos exige?)
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