jueves, 14 de junio de 2018
Comentario CIC al YouCat Pregunta n. 325.
(Respuesta YouCat – repeticion) Toda
sociedad depende de que su ordenamiento, su cohesión y su desarrollo sean
ejercidos y fomentados por una autoridad legítima. Corresponde a la naturaleza
del hombre, creada por Dios, que el hombre se deje regir por la autoridad
legítima.
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario CIC) (C.I.C 1900) El deber de obediencia impone a todos la obligación
de dar a la autoridad los honores que le son debidos, y de rodear de respeto y,
según su mérito, de gratitud y de benevolencia a las personas que la ejercen.
La más antigua oración de la Iglesia por la autoridad política tiene como autor
a san Clemente Romano: “Concédeles, Señor, la salud, la paz, la concordia, la
estabilidad, para que ejerzan sin tropiezo la soberanía que tú les has
entregado. Eres tú, Señor, rey celestial de los siglos, quien da a los hijos de
los hombres gloria, honor y poder sobre las cosas de la tierra. Dirige, Señor,
su consejo según lo que es bueno, según lo que es agradable a tus ojos, para
que ejerciendo con piedad, en la paz y la mansedumbre, el poder que les has
dado, te encuentren propicio” (San Clemente
Romano, Epistula ad Corinthios, 61,
1-2).
Para meditar
(Comentario YouCat) Naturalmente
la autoridad en la sociedad no puede proceder de la mera arrogación, sino que
debe estar legitimada por el derecho. Quién ha de gobernar y qué régimen
político es el apropiado depende de la voluntad de los ciudadanos. La Iglesia
no se vincula a ningún régimen político, sino que establece únicamente que no
deben contradecir al Bien Común.
(Comentario CIC) (C.I.C 1918) “No
hay […] autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido
constituidas” (Rm 13, 1). (C.I.C 1919) Toda
comunidad humana necesita una autoridad para mantenerse y desarrollarse. (C.I.C
1922) La diversidad de regímenes políticos es
legítima, con tal que promuevan el bien de la comunidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario