miércoles, 1 de diciembre de 2010

2Tm 3, 6-9 Ellos también se opondrán a la verdad

(2Tm 3, 6-9) Ellos también se opondrán a la verdad

[6] Así son los que se introducen en los hogares, seduciendo a mujeres frívolas y llenas de pecados, que se dejan arrastrar por toda clase de pasiones, [7] esas que siempre están aprendiendo, pero nunca llegan a conocer la verdad. [8] Así como Janés y Jambrés se opusieron a Moisés, ellos también se opondrán a la verdad: son hombres de mentalidad corrompida, descalificados en lo que refiere a la fe. [9] Pero no irán lejos, porque su insensatez se pondrá de manifiesto como la de aquellos.

(C.I.C 2089) La incredulidad es el menosprecio de la verdad revelada o el rechazo voluntario de prestarle asentimiento. ‘Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía es el rechazo total de la fe cristiana; cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos’ (CIC canon 751).

No hay comentarios: