(Tt 2, 11) Porque la gracia de Dios se ha manifestado
[11] Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado.
(C.I.C 759) "El Padre eterno creó el mundo por una decisión totalmente libre y misteriosa de su sabiduría y bondad. Decidió elevar a los hombres a la participación de la vida divina" a la cual llama a todos los hombres en su Hijo: "Dispuso convocar a los creyentes en Cristo en la santa Iglesia". Esta "familia de Dios" se constituye y se realiza gradualmente a lo largo de las etapas de la historia humana, según las disposiciones del Padre: en efecto, la Iglesia ha sido "prefigurada ya desde el origen del mundo y preparada maravillosamente en la historia del pueblo de Israel y en la Antigua Alianza; se constituyó en los últimos tiempos, se manifestó por la efusión del Espíritu y llegará gloriosamente a su plenitud al final de los siglos" (Lumen gentium, 2). (C.I.C 760) "El mundo fue creado en orden a la Iglesia" decían los cristianos de los primeros tiempos (Hermas, Pastor 8, 1 (Visio 2, 4,1; cf. Arístides, Apologia 16, 6; San Justino, Apologia 2, 7: PG 6, 456). Dios creó el mundo en orden a la comunión en su vida divina, comunión que se realiza mediante la "convocación" de los hombres en Cristo, y esta "convocación" es la Iglesia. La Iglesia es la finalidad de todas las cosas (cf. San Epifanio, Panarion 1,1,5, Haereses 2, 4: PG 41, 181), e incluso las vicisitudes dolorosas como la caída de los ángeles y el pecado del hombre, no fueron permitidas por Dios más que como ocasión y medio de desplegar toda la fuerza de su brazo, toda la medida del amor que quería dar al mundo: “Así como la voluntad de Dios es un acto y se llama mundo, así su intención es la salvación de los hombres y se llama Iglesia” (Clemente Alejandrino, Paedagogus. 1, 6, 27, 2: PG 41, 181). (C.I.C 766) Pero la Iglesia ha nacido principalmente del don total de Cristo por nuestra salvación, anticipado en la institución de la Eucaristía y realizado en la Cruz. "El agua y la sangre que brotan del costado abierto de Jesús crucificado son signo de este comienzo y crecimiento" (Lumen gentium, 3). "Pues del costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento admirable de toda la Iglesia" (Sacrosanctum Concilium, 5). Del mismo modo que Eva fue formada del costado de Adán adormecido, así la Iglesia nació del corazón traspasado de Cristo muerto en la Cruz (cf. San Ambrosio, Expositio Evangelii secundum Lucam, 2, 85-89: PL 15, 1666-1668). (C.I.C 767) "Cuando el Hijo terminó la obra que el Padre le encargó realizar en la tierra, fue enviado el Espíritu Santo el día de Pentecostés para que santificara continuamente a la Iglesia" (Lumen gentium, 4). Es entonces cuando "la Iglesia se manifestó públicamente ante la multitud; se inició la difusión del evangelio entre los pueblos mediante la predicación" (Ad gentes, 4). Como ella es "convocatoria" de salvación para todos los hombres, la Iglesia, por su misma naturaleza, misionera enviada por Cristo a todas las naciones para hacer de ellas discípulos suyos (cf. Mt 28, 19-20; Ad gentes, 2; 5).