jueves, 11 de febrero de 2010

Ga 2, 11-14 Quando Cefas llegó yo le hice frente

(Ga 2, 11-14) Quando Cefas llegó yo le hice frente

[11] Pero cuando Cefas llegó a Antioquía, yo le hice frente porque su conducta era reprensible. [12] En efecto, antes que llegaran algunos enviados de Santiago, él comía con los paganos, pero cuando estos llegaron, se alejó de ellos y permanecía apartado, por temor a los partidarios de la circuncisión. [13] Los demás judíos lo imitaron, y hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por su simulación. [14] Cuando yo vi que no procedían rectamente, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿por qué obligas a los paganos a que vivan como los judíos?».

(C.I.C 1987) La gracia del Espíritu Santo tiene el poder de santificarnos, es decir, de lavarnos de nuestros pecados y comunicarnos la justicia de Dios por la fe en Jesucristo (Rm 3, 22) y por el Bautismo (cf. Rm 6, 3-4): “Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús” (Rm 6, 8-11). (C.I.C 1994) La justificación es la obra más excelente del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús y concedido por el Espíritu Santo. San Agustín afirma que ‘la justificación del impío […] es una obra más grande que la creación del cielo y de la tierra’ […] porque ‘el cielo y la tierra pasarán, mientras […] la salvación y la justificación de los elegidos permanecerán’ (San Agustín, In Johannis evangelium tractatus, 72, 3: PL 35, 1823). Dice incluso que la justificación de los pecadores supera a la creación de los ángeles en la justicia porque manifiesta una misericordia mayor.

No hay comentarios: