sábado, 11 de junio de 2011

St 1, 15 El pecado una vez cometido engendra la muerte

(St 1, 15) El pecado una vez cometido engendra la muerte

[15] De ellos nace el pecado, y este, una vez cometido, engendra la muerte.

(C.I.C 2528) ‘Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón’ (Mt 5, 28). (C.I.C 2529) El noveno mandamiento pone en guardia contra el desorden o concupiscencia de la carne. (C.I.C 2522) El pudor protege el misterio de las personas y de su amor. Invita a la paciencia y a la moderación en la relación amorosa; exige que se cumplan las condiciones del don y del compromiso definitivo del hombre y de la mujer entre sí. El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción. (C.I.C 2523) Existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo. Este pudor rechaza, por ejemplo, los exhibicionismos del cuerpo humano propios de cierta publicidad o las incitaciones de algunos medios de comunicación a hacer pública toda confidencia íntima. El pudor inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las ideologías dominantes.

No hay comentarios: