YOUCAT Pregunta n. 43 – Parte I. ¿Es el mundo un producto de la casualidad?
(Respuesta YouCat). Es Dios, no la
casualidad, la causa del mundo. El mundo, ni por su origen, ni por su orden
interno y su finalidad, es el producto de factores que actúen «sin sentido».
Reflecciones y puntos a
profundizar (Comentario
CIC) (C.I.C 295) Creemos que Dios creó el mundo según
su sabiduría (cf. Sb 9,9). Este no es producto de una necesidad cualquiera, de
un destino ciego o del azar. Creemos que procede de la voluntad libre de Dios
que ha querido hacer participar a las criaturas de su ser, de su sabiduría y de
su bondad: "Porque tú has creado todas las cosas; por tu voluntad lo que
no existía fue creado" (Ap 4,11). "¡Cuán numerosas son tus obras,
Señor! Todas las has hecho con sabiduría" (Sal 104,24 "Bueno es el
Señor para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras" (Sal 145,9). (C.I.C
296) Creemos que Dios no necesita nada preexistente
ni ninguna ayuda para crear (cf. Concilio Vaticano I: DS 3022). La creación
tampoco es una emanación necesaria de la substancia divina (cf. Concilio
Vaticano I: DS 3023-3024). Dios crea libremente "de la nada" (IV
Concilio de Letrán: DS 800; 3025): “¿Qué tendría de extraordinario si Dios
hubiera sacado el mundo de una materia preexistente? Un artífice humano, cuando
se le da un material, hace de él todo lo que quiere. Mientras que el poder de
Dios se muestra precisamente cuando parte de la nada para hacer todo lo que quiere
(San Teófilo de Antioquía, Ad Autolicum, 2, 4: PG 6, 1052)
Para meditar
(Comentario YouCat) Los
cristianos creen que pueden leer la escritura de Dios en su Creación. A los
científicos que hablan de que la totalidad del mundo es un proceso casual, sin
sentido y sin finalidad, les replicó beato Juan Pablo I I en el año 1985:
«Hablar de azar delante de un universo en el que existe tal complejidad en la
organización de sus elementos y una intencionalidad tan maravillosa en su vida,
sería igual a abandonar la búsqueda de una explicación del mundo como él se nos
muestra. De hecho, sería equivalente a aceptar efectos sin causa. Supondría la
abdicación de la razón humana, que renunciaría de este modo a pensar y a buscar
una solución a los problemas».
Comentario CIC) (C.I.C 317) Sólo
Dios ha creado el universo, libremente, sin ninguna ayuda. (C.I.C 318) Ninguna criatura tiene el poder infinito que es
necesario para "crear" en el sentido propio de la palabra, es decir,
de producir y de dar el ser a lo que no lo tenía en modo alguno (llamar a la
existencia de la nada) (cf. DS 3624).
(Continua la Pregunta: ¿Es el mundo un producto de la casualidad?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario