YOUCAT Pregunta n. - 160 ¿Podemos ayudar a los difuntos que se encuentran en el estado del purgatorio?
(Respuesta
YouCat) Sí. Puesto que todos los bautizados forman una comunión y están unidos
entre sí, los vivos pueden ayudar a las almas de los difuntos que están en el
purgatorio.
Reflecciones y
puntos a profundizar (Comentario CIC) (Comentario CIC) (C.I.C 1030) Los
que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente
purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su
muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en
la alegría del cielo.
Para meditar
(Comentario YouCat) Una vez
que el hombre ha muerto, ya no puede hacer nada para sí mismo. El tiempo de la
prueba activa se ha terminado. Pero nosotros podemos hacer algo por los
difuntos que están en el purgatorio. Nuestro amor alcanza el más allá. Por
medio de nuestros ayunos, oraciones y buenas obras, y especialmente por la
celebración de la Sagrada Eucaristía, podemos pedir gracia para los difuntos.
(Comentario CIC) (C.I.C 1032)
Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos,
de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este
sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del
pecado" (2M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la
memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el
sacrificio eucarístico (cf. II Concilio de Lyon: DS 856), para que, una vez
purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también
recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de
los difuntos: “Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de
Job fueron purificados por el sacrificio de su Padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué
habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un
cierto consuelo? […] No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en
ofrecer nuestras plegarias por ellos” (San Juan Crisóstomo, In epistulam I ad Corinthios homilia 41,
5: PG 61, 361).
(Siguiente Pregunta: ¿Qué es el infierno?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario